Que quede claro que cuando hablamos de decoración y colores para verano no lo estamos haciendo desde el punto de vista de elementos permanentes y no estacionales que continúan con sus funciones decorativas a lo largo del año.
Todo lo contrario; realmente lo que nos gustaría transmitir es el placer de proporcionar ligeros (o no tan ligeros) toques de color que envuelvan nuestro hogar de la sensación de cambio de estación y, en el caso del verano, del frescor y optimismo que deben ser característico de esta temporada.
También debe quedar claro que cuando hablamos de usar colores y elementos para determinadas temporadas, no tenemos porqué hacerlo necesariamente desde la perspectiva de una gran inversión, de una obra de reforma de nuestra vivienda, en absoluto, de hecho se trata de incorporar a la personalidad de nuestro hogar rasgos a través del color, del mismo modo que en la elección de prendas de vestir utilizamos para nuestros cuerpos colores propios de la estación.
Todas, absoluta y completamente todas las temporadas, se marcan determinados patrones en la elección de colores, los llamados colores de temporada, y aunque la decoración no es la moda, obviamente estos colores en cuanto a tendencia son capaces de funcionar como tal. ¿Y cuál es la tendencia de este verano 2012? Pues va a depender de los diferentes mercados, pero, si tuviéramos que hacer un resumen diríamos que los rosáceos con intensidades bajas, malvas muy aligerados y los cítricos (un clásico del verano) son lo que se llevan la palma en cuestión de tendencias.
¿Pero como aplicamos estos colores en esa nueva vestimenta de nuestra casa? Sinceramente, vale todo.
Si usted en su cuarto de baño modifica las toallas, se anima con unas nuevas cortinas interiores (si de nuevo las cortinas interiores) y añade algún elemento decorativo en los tonos generales elegidos para esta decoración (y lógicamente conectados entre sí) ya está aportando color al espacio.
Si en el dormitorio nos atrevemos con una colcha nueva, junto a unas mini alfombras en telas con textura y algún detalle a juego en la pared, sustituyendo alguno de los habituales, también estamos decorando…
Realmente lo que le queremos transmitir es que estas vestimentas estacionales pueden perfectamente ser tomadas como un ejercicio personal de placer decorativo, donde usted disfrute de seleccionar que desea incorporar y modificar para dar la bienvenida a este recién llegado estío.
Por cierto, si nos pregunta por nuestro color favorito para el hogar en este verano, le diremos, en confianza, que el mandarina.
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